HOJAS ARRUGADAS EN LAS ORQUíDEAS

Este es un problema muy molesto que se produce en ocasiones sobre todo en orquídeas como Odontogrosos y Miltoniopsis, es el de las hojas plegadas o arrugadas. Cuando se desarrollan las nuevas hojas se arrugan adquiriendo un aspecto  desfigurado o afeadas sin que sea mortal. Con mucha frecuencia este problema se le achaca al riego irregular. Cuando las plantas se las riega con exceso o seguido de periodos de sequedad muy largos surge este problema También se considera un defecto genético que procede del  cruzamiento con ciertas plantas que parecen propensas a tener este problema.
 El problema no siempre se le puede atribuir al cultivador que puede buscar en vano el motivo de las hojas arrugadas.  

PODREDUMBRE Y MANCHAS DE LAS ORQUÍDEAS

VIRUS

VIRUS

La mayoría de las enfermedades de las orquídeas son consecuencia de deficiencia en las condiciones del cultivo y ello deriva en plantas sometidas a estrés por exceso de luz o de frío. Las condiciones húmedas y frías como las que pueden darse durante el invierno si el sistema de calefacción o el de ventilación es inadecuado o se produce una avería en cualquiera de éstos puede dar lugar a  podredumbre, mohos, manchas y virus.

Virus:

virus

Los virus como casi todas las enfermedades de las orquídeas se deben a una deficiencia en el cultivo, esto es el inicio de una enfermedad vírica. Cuando una planta sufre de estrés por cualquier causa, se debilita. Entonces aparecen puntos, franjas o manchas negras en las hojas. 

En el caso del virus que se muestra en las fotografías no es virulento pero hay otros que sí que lo son y cuando surgen tendremos que destruir las plantas ya que no tienen curación.
Los virus pueden extenderse a plantas sanas y lo hacen a través de plagas succionadoras de savia como las araña roja, pulgones y cochinillas, y también se pueden contaminar mediante las herramientas de corte. Una vez que la planta es infectada con este virus puede crecer y florecer con normalidad pero se debe apartar de las demás plantas para evitar el contagio.       


Manchas:
Durante el invierno con bastante frecuencia pueden aparecer manchas de humedad en las flores. Se producen en particular durante períodos de tiempos húmedos y nublados. En los invernaderos nunca se mojarán las flores para evitar que aparezcan las manchas, se deberá elevar la temperatura y sobre todo ventilaremos el invernadero o la estancia donde estén. Esto se hará de modo regular para que no se estresen las plantas y así evitar esas antiestéticas manchas.


Quemaduras:
Las quemaduras por el sol pueden afectar a todo el follaje de la planta expuesta al sol directo. Se debe tener en cuenta que la mayoría de las orquídeas en su medio ambiente crecen en semisombra. 

Cuando el sol directo a incidido sobre una hoja se puede ver como comienza una zona a blanquear y después se ennegrece, eso se debe porque ha destruido las células de las hojas, después se vuelven marrones y más tarde negras conforme se extiende la infección. 

Normalmente las zonas afectadas se confinan a la hoja expuesta y no invaden toda la planta. En los casos en que resulte afectada la mayor parte del follaje lo mejor es dejar la planta hasta que las hojas afectadas se caigan por efecto natural. Si sólo hubiese unas cuantas hojas afectadas pueden retirarse para mejorar el aspecto de la planta sin llegar a debilitarla.

Cualquier pérdida repentina del follaje en una orquídea perenne es señal de que las condiciones del cultivo no son adecuadas, es la respuesta de la planta y debemos inspeccionar cuidadosamente la planta para descubrir las causas. Éstas pueden ser muy diversas desde un fallo en la calefacción, ventilación o descuido al no cubrir los cristales del invernadero en los días de mucho sol.
                  

Mancha por quemadura

Seudobulbos dañados:
Los seudobulbos pueden verse afectados por manchas acuosas negras que en la mayoría de los casos son debidos a condiciones frías y húmedas durante períodos de tiempo muy prolongados.
Cuando los seudobulbos se llenan de agua es preciso hacer una incisión en ellos para drenarlos y una vez drenados secaremos los agujeros, ésto se hará rellenándolos con canela en polvo, azufre para horticultura o un polvo fungicida. 

Cuando un seudobulbo de repente se parte, las causas puede ser otras, cómo que se han abonado en demasía. A veces pueden crecer sus seudobulbos tan rápido que se partan por los lados. Éste problema lo podemos notar en especies como los lycastes, odontoglosos, angulocastes y algunas encíclicas. 

Lo más importante es evitar infecciones y la podredumbre y ésto se hace manteniendo la herida seca como hemos dicho anteriormente.    








     

Cultivo de orquídeas en el interior de casa

La ubicación de las orquídeas en el interior de casa.

 Al ser un ser vivo las orquídeas llegarán a ser como el mimado gato o perro y recibirá una atención especial, veremos cada uno de sus nuevos brotes o flor de inmediato, comprobaremos si la tierra está seca o necesita más humedad o más o menos luz... con la experiencia aprenderemos enseguida.

Por ejemplo cuando veamos que el follaje de nuestra planta se está poniendo de un verde claro eso nos indica que la planta está recibiendo exceso de luz, por el contrario si el color de la hoja es verde oscuro es por deficiencia de luz, en los dos casos deberemos cambiar de lugar nuestra planta y ponerla en un lugar más adecuado hasta lograr una coloración media.

Lugares que se deben evitar: nunca debemos poner nuestras orquídeas sobre el frigorífico, radiadores, chimeneas, televisores o cualquier aparato que pueda dar calor porque se deshidratan y las orquídeas necesitan bastante humedad.
 Tampoco las espondremos al sol directo ni demasiado cerca de las ventanas de modo que toquen los cristales ya que se pueden quemar las hojas. 

Lugares en los que sí pondremos nuestras orquídeas: lo primero será buscar un buen lugar para colocar nuestras orquídeas. El emplazamiento ideal es una ventana que reciba el sol matutino y vespertino eso nos asegurara mucha luz pero sin sol directo, la mayoría de las especies de interior se beneficiarán de ésta situación.
También tendrán que tener una buena ventilación con bastante humedad en el ambiente, ésto se consigue con una bandeja de humedad que venden en los centros de jardinería y otros establecimientos. Las encontraremos de muchas formas y diseños. Éstas bandejas consisten en recipientes planos sin orificios para retener el agua o un simple plato también nos servirá si sólo tenemos una planta.
Pondremos bolitas de arcilla expandida y llenaremos de agua la bandeja justo por debajo de las bolitas de arcilla para que el agua no toque las macetas de nuestras orquídeas porque se pudrirían. Así se crea un ambiente húmedo por la evaporación del agua que las rodea, en éstas bandejas podemos poner varias orquídeas y para que no de sensación de soledad podemos poner entre ellas agunos helechos u otras plantas que les guste la humedad. Ésta composición es ideal para crear un ambiente húmedo y realizará el conjunto.
Será necesario rellenar con agua la bandeja de vez en cuando, asegurándonos siempre que las orquídeas queden por encima del agua y nunca sumergidas en el agua.
 Las orquídeas que crecen en bandejas de humedad han de sacarse para regarlas, la mejor manera de regar una orquídea es sumegiéndo la maceta en agua durante unos 10 o 15 minutos después la dejaremos escurrir y limpiaremos sus hojas con una esponja suave.
 Sea cual sea la estancia que se dedique a las orquídeas es imprescindible que estén cerca de una ventana y con mucha luz .
    
           

Medios de cultivo para orquideas

 Las orquídeas pueden crecer en diversas mezclas de compost. Sea cual sea la que elijamos los criterios principales son una buena aireación, y un drenaje rápido. A las orquídeas epifitas no les gustan tener las raíces apelmazadas ni encharcadas y sí con una buena aireación.

COMPOST

Las orquídeas epifitas medran sobre las ramas y troncos de los arboles, donde crecen, adheridas en ellos y se desplazan por la corteza en busca de nutrientes que son arrastrados por la lluvia y de las hojas en descomposición que se acumulan en los nudos de las ramas, de éste modo siempre cuentan con gran cantidad de nutrientes y aireación en las raíces, por eso la importancia de mantener las orquídeas epifitas con un compost ligero y bien drenado como medio de cultivo.

Las orquídeas terrestre varían en las necesidades de los requisitos. Algunas prefieren los prados de hierba con un subsuelo bien drenado. A otras les gustan la tierras encharcadas, mientras que en los trópicos muchas viven en los llanos abiertos de la Sabana y en la estación seca éstas orquídeas quedan completamente deshidratadas por la falta de humedad en el suelo.

Compost de corteza:
La corteza de cedro rojo o corteza de pino es uno de los compost más eficaces para casi todas las especies de orquídeas porque tarda en descomponerse y no se estropea al añadir fertilizantes. 

Permanece en buen estado durante varios años, en los que liberará lentamente sus nutrientes y retiene la cantidad justa de humedad para las raíces sin dejar que se encharquen y se pudran.
Puede usarse sola o mezclarse con otros materiales según las necesidades de nuestras orquídeas.

Si notamos que nuestra orquídea sufre una cierta deshidratación y sólo la tenemos con el compost de corteza le podremos añadir una tercera parte de esfangno o turba fibosa o fibra de coco. Ésta composición le dará mas humedad y puede ser muy útil si no tenemos mucho tiempo para atender nuestras orquídeas. A ésta composición le podemos añadir una pequeña cantidad de carbón para garantizar que el compost siga siendo blando y no se acidule.

Compost inorgánico:
Además de los compost orgánicos existen diversos materiales artificiales que proporcionan alternativas sintéticas, la ventaja es que no se descompone y no provoca la pudrición de las raíces. 

Éstos materiales son:

La lana mineral: la hay de dos formas, absorbentes y no absorbentes. La absorbente retiene mucha más humedad y la no absorbente proporciona un compost más seco. Si nos decidimos por éste medio de cultivo lo más recomendable es utilizar los dos, cuando se utilice tendremos que ponernos guantes y mascarilla ya que las fras de vidrio de contienen son irritantes para la piel, yo no la uso.

La perlita: es un material granulado y fino, éste material es para mantener suelto el compost y es muy útil. 

El perlar: es más grande y basto que se utiliza para el drenaje en la base de las macetas. El hortag consiste en bolitas de arcilla cocida que se puede usar para el drenaje o como lecho para mantener la humedad, algunos compost para orquídeas la incluyen en poca cantidad y es muy útil. 

La espuma hortícola: mantiene la humedad y se utiliza en lugar de la turba. 

La viruta de poliestireno es un material que se emplea para en balajes y desmenuzado es ideal para el drenaje yo lo empleo en casi todas  las mezclas de compost, con muy buenos resultados, recordemos que siempre se deberá utilizar un compost adecuado a la clase de orquídeas que tengamos.                 
          


   

Oncidium Jungle Monarch

Oncidium  Jungle Monarch

Ésta orquídea se está haciendo muy famosa en las tiendas de jardinería por su belleza y por ser muy fácil de cultivar.
Es el resultado de un cruce Oncidium Debutante y Oancidium Masculatm.
Requiere una temperatura de unos 9 grados mínimo en invierno a unos 30 en verano, éste híbrido es muy resistente lo que la hace una buena planta para tenerla en casa. La humedad debe ser del 50/70 grados, ésto lo conseguiremos regando una vez por semana y sobre todo pulverizando cada día dependiendo a la temperatura en la que se encuentre , en los días caluroso lo haremos hasta 2 o 3 veces.
El sustrato de corteza de pino medio con fibra de coco y con perlita y trozos de carbón fino.
El trasplante se hará cada 3 o 4 años y se dividirá cuando sea necesario dejando 4 seudobulbos en cada planta para que pueda florecer sin problemas, la pondremos en maceta pequeña.
La luz requiere de mucha luminosidad sin sol directo. La mantendremos en un lugar ventilado.   

  

  

CÓMO REGAR LAS ORQUIDEAS

RIEGO: es fundamental para las orquídeas y debería ser una rutina diaria, la buena salud de nuestras  orquídeas depende de cómo lo hagamos. Lo primero en ésta rutina es pulverizar las hojas de nuestras orquídeas diariamente ya que la humedad es fundamental para ellas, pulverizar siempre por la mañana y en primavera y verano cuando haga mucho calor otra vez al caer la tarde, algo que es fundamental para mantener la humedad de nuestro invernadero.
 Cuándo en verano haga mucho calor lo mejor es mojar el suelo por la mañana, al mediodía y al atardecer así mantendremos la humedad y también bajará la temperatura del invernadero. En invierno no necesitaremos de tanta humedad y por ello reduciremos el riego y sobre todo no mojaremos las plantas con tanta frecuencia debido al descenso de la temperatura y por tanto la humedad será más elevada.
 También es de suma importancia la ventilación ya que la mayoría de las orquídeas en su estado natural se crían en las ramas de los árboles donde la ventilación es constante. Para imitar su estado natural nosotros lo haremos con ventiladores conectados a un temporizador, ésto es para evitar enfermedades tales como los temibles hongos y demás. Ésto parece complicado si carecemos de tiempo, pero lo podemos hacer con ayuda de aspersores conectados a un grifo y un temporizador, el cuál podremos programar, según nos convenga.
En la mayoría de nuestras orquídeas el período de descanso lo hacen en invierno y es el momento de reducir el riego y la humedad, hay orquídeas que requieren una suspensión casi total del riego y en otras con sólo una reducción del 50/% es suficiente, por eso es muy difícil el dar pautas generales del riego de las orquídeas, y siempre nos irá bien si aplicamos el sentido común y sobretodo el buscar información de la especie de orquídea que tenemos.      

Colmanara Wildcat

Colmanara Wildcat