¿CON QUE FRECUENCIA TENGO QUE REGAR MI ORQUIDIA?

El riego es la causa principal de incertidumbre entre los cultivadores de orquídeas, y el hecho de que una orquídea esté lista o no para ser regada es siempre causa de debate. Supone un problema para los cultivadores expertos y para los principiantes. Mientras las plantas están creciendo, las orquídeas deben mantener una humedad constante, evitando los excesos de sequedad o inundación de las raíces. Cuándo regaremos: Una buena forma de saber cuándo una orquídea necesita ser regada es levantando la maceta y estimando su peso. Si es ligero y el compost está reseco al observar su superficie tendremos que regar. Si todavía no está seguro, saque la planta de la maceta, sin romper el cepellón, y observe si las raíces están húmedas. Fíjese en la planta, ella nos dirá que le ha sucedido en la última semana. Si los seudobulbos están lisos y brillantes, es que todo está bien. Pero si aparecen arrugados o las hojas deterioradas pueden indicar falta de riego. En general, el riego de una orquídea típica será de una o dos veces por semana durante la estación de crecimiento, y una vez cada dos o tres semanas cuando esté en reposo. Pero hay otras orquídeas que crecen todo el año. Éstas pueden ser regadas algo menos en invierno que en verano, ya que las plantas tardarán más en secarse. Sin embargo ello dependerá del tamaño de la planta y la cantidad de compost que contiene. Tenemos que regar nuestras plantas en horas que la temperatura esté ascendiendo. Ésto es a primera hora del día y es más importante en invierno, porque el sol calienta menos y tendrán tiempo de secarse. Así evitaremos la combinación de humedad y frío que tan mal les va a las orquídeas. Cómo regaremos: hay muchas maneras de regar una orquídea, yo prefiero la de sumergirla en un cubo con agua de lluvia, sin olvidar la pulverización de cuando en cuando. Hay quienes prefieren una regadera con caño todo depende de lo que más nos agrade y más cómodo nos sea, el caso es darle a nuestras plantas el riego que necesitan para que estén bien cultivadas.