Hay muchos factores que hacen que las hojas de las orquídeas se vuelven amarillas: 1º el exceso de agua y también la falta de agua, otra causa puede ser exceso de fertilizante. Normalmente tenemos tendencia a regar en demasía nuestras plantas, nos encanta, pero deberíamos de aguantar este impulso y ser coherentes con las necesidades de nuestras plantas. A mi me funciona muy bien el regar en verano una vez por semana, en invierno una vez cada 15 días, siempre que la orquídea no esté en período de reposo. Otro factor puede ser el follaje viejo, porque es normal que algunas hojas se pongan amarillas o se marchiten y caen. Sin embargo, cuando las hojas son jóvenes y se marchitan en una orquídea indican un problema creciente que requiere atención inmediata. Las orquídeas se marchitan por muchas razones, además de las enfermedades, las orquídeas son susceptibles a una variedad de plagas como insectos, pulgones, cochinillas, araña roja y trips. Las plagas y también la mala ventilación. Es muy importante que no nos olvidemos de trasplantar nuestras orquídeas ya que en muchos casos el sustrato está deteriorado y retiene mucha agua.
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